Hace unos meses, una amiga me leyó pequeños fragmentos de lo que sería su nuevo libro, Lee y Dibuja, pequeños cuentos infantiles redactados con una sencillez exquisita y llenos de una refrescante imaginación. En estos cuentos el niño es autor también del libro, ya que en cada uno de ellos hay espacios destinados donde el pequeño puede realizar todas las aportaciones que considere.
Casi automáticamente vi el mensaje de Disciplina Positiva y la conexión con la Neurosicoeducación en las palabras redactadas, y casi automáticamente María Cañizares me ofreció colaborar con pequeñas aportaciones para los adultos a modo de reflexión sobre la enseñanza de cada historia. Y así, sin más, tuve el privilegio de aportar un pequeño granito de arena en este precioso proyecto.
Gracias María por esta oportunidad, ha sido muy enriquecedora 🙂